Más Ancho que un Padre Primerizo

A uno le llena de orgullo ver como las cuatro letras que es capaz de escribir son tomadas en consideración para ser publicadas en un medio tan bien valorado como es el Diario Sur. Que lo hicieran no hace mucho lo consideré suerte, era verano y la mayoría de redactores y lectores estarían de vacaciones. Que lo hicieran ayer me hace subir la autoestima a niveles casi perjudiciales para la salud.

Puede que algunos piensen que hago esto para demostrar algo, para enseñar al mundo que soy un fuera de serie en algo. Nada más lejos de mi intención, no me gusta destacar en absoluto, simplemente me gusta escribir y creo que debo utilizar la facilidad que tengo en ese, dificil y poco reconocido arte, para denunciar aquello que considero injusto, dar un toque de atención sobre lo que parece haber sido olvidado o, simplemente, darle importancia a las cosas que se lo merecen.

Estas pequeñas alegrías son las que me dan fuerzas para continuar, mejorando siempre, con esa gran afición que empezó hace ya como quince años atrás, allá por el siglo XX.

Por cierto, que todavía no os he dado las gracias por leerme, que se que a veces tengo que ser un peñazo con tanta queja y tanto sarcasmo ¿qué queréis que le haga? Uno no puede librarse nunca de la persona que es, menos aún si se gusta así. Pues eso, que muchas gracias.

Un beso a todas y... ¡que narices! A todos también.