Espíritu Navideño para Dar y Regalar

Hoy le he dicho a mi amiga Fany que me he despertado más positivo que de costumbre, el espíritu navideño supongo. De modo que me va a ser mucho más fácil verle la gracia a todo lo que me rodea, y es que si no lo haces ahora que es el mejor tiempo para ello ¿Cuándo lo vas a hacer si no?

El mundo inmobiliario, al igual que el resto del planeta, se ve también inundado de magia navideña, de felicidad, de fuerza positiva. Bueno, tanta euforia les acaba embriagando y le hace decir cosas como esto que acabo de leer en la descripción de una superpromoción en “pleno centro de Málaga”:

“Situado entre El Corte Inglés y el nuevo Paseo Marítimo de Málaga, junto a la futura estación del AVE.

En pocos minutos puede disfrutar de las sierras de Málaga, su proximidad con Sierra Nevada, Sevilla, Córdoba, El parque Natural de Cabo de Gata en Almería... “

No me dirán que no es el colmo del optimismo ¿verdad? Yo es que aún no encajo bien la situación del edificio, porque calculo que entre El Corte Inglés y el Paseo Marítimo Antonio Machado habrá como unos dos kilómetros, en línea recta. Pero si me dice que está junto a la estación de RENFE, bueno, entonces sí, no es que te vayas a topar con el edificio de granito gris a la vuelta de la esquina, pero andando puedes ir tranquilamente (ya he dicho que estamos positivos). Donde tengo que hacer un esfuerzo enorme de pensamiento alegre es con la segunda línea “¡Aummmmmm! ¡Ya!... Espera…No, no puedo, es imposible” Es que es para descojonarse, a ver ¿quién ha redactado eso? ¿Qué fuentes de información ha utilizado? ¿En que mapa ha mirado? Porque vamos ni en la “Biblioteca Básica de Los Jóvenes Castores” te reducen tanto Andalucía para que en pocos minutos puedas disfrutar de tantos sitios viviendo en una de las zonas más transitadas de la capital malacitana. Aunque, bueno, volviendo al espíritu del buen pensar que hoy nos ilumina, puede que dentro del ajustadísimo precio al que te venden uno de esos pisos hayan incluido una pequeña habitación en la que ubicar un “Tele-portador” de ese modo si que se explica. Estaría bien, te levantas el sábado tempranito, haces las camas, arreglas a los niños coges tus maletas y cuando el “núcleo de antimateria” se haya sincronizado con el campo gravitatorio universal, introduces las coordenadas y “en pocos minutos” te has plantado en El parque Natural de Cabo de Gata en Almería. Aunque esta idea es poco viable, todo el mundo sabe que sale demasiado caro hacerle una habitación adicional a una vivienda de nueva construcción hoy en día. De modo que lo más seguro es que lo que regalen con la adquisición del inmueble sea algo más económico, más reducido de peso y dimensiones, algo así como el maletín de poli-piel que le dieron a mi suegro por gastarse veintitantos millones en un micro piso de súper-lujo en el quinto pino (a diez minutos del centro, según la inmobiliaria), algo del estilo del “Relativizador Espacio-Temporal” con GPS, MP3 y DivX, con el tamaño de un paquete de tabaco (¿se puede decir tabaco todavía?) que aplica las teorías de Einstein sobre energía y materia, y te hace tener la sensación de que todo a tu alrededor pasa más despacio y tardas menos tiempo en llegar a tu destino, solo con enchufarlo al encendedor del coche.
Pero bueno, esto solo son sueños, cosas que solo se pueden cumplir en las películas. Pensamientos inducidos por un exceso de luces de colores en las calles, temperaturas demasiado bajas para mi carácter mediterráneo y una sobre ingestión de dulces ricos en grasas monoinsaturadas. De modo que vamos a intentar centrarnos, bajar a la realidad y acabar pronto con este artículo, que esta tarde he quedado con unos amigos que están en Madrid para dar un paseo por el barrio de La Judería de Córdoba y después de cenar en la estación de Formigal en los Pirineos Aragoneses, nos vamos a ver amanecer a la playa de la Malvarrosa de Valencia. Ya sabéis, privilegios de vivir en pleno centro de Málaga.