Vergüenza Por Diez Millones
Se veía venir. Cuando hace unos cuantos meses leí en el Diario Sur, que el nuevo edificio de la Gerencia Municipal de Urbanismo iba a salir por Dos Millones de Euros más de lo presupuestado (¡2.000.000 €!) la mosca se me quedó detrás de la oreja. Ayer la mosca resultó ser un moscardón, gordo y verde, que me zumbó de lo lindo cuando leí la noticia de los "más que justificados" Diez Millones de Euros adicionales que se "necesitan" para finalizar el proyecto (¡¡10.000.000 €!!).
No se si me entró más rabia al leer las cantidades de las que tan ligeramente se hablan, o saber que en el edificio se va a ubicar también la Administración Municipal para Polígonos Industriales. ¡Vergüenza! Me dio ayer de ser malagueño y de trabajar en el Polígono Guadalhorce desde hace ya más de siete años. Con Diez Millones de Euros se solucionan todos los problemas que acusa éste y el resto de polígonos industriales de Málaga. Parece mentira que todavía funcionen las cosas así en esta ciudad, que quiere ser del siglo XXI y se acerca más al Despotismo Ilustrado con aquel "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo".
Tanto dinero malgastado en una fachada eco-eficiente, que viene a traducirse como "estar fresquitos y calentitos gastando poquito", lo de gastar poquito aquí no se puede aplicar, porque para ahorrarse unos euros al mes en electricidad, antes se han ventilado el presupuesto de lo menos ocho años, o más. Fachada que me defenderán los paladines de la Málaga moderna, la de las torres de cristal y los parques de cemento, la de los puertos deportivos que siempre están en proyecto, la del Museo Picasso y pocos museos más. La Málaga de la cara bonita para los turistas y el culo feo para los malagueños. Y ahí es donde estamos nosotros, los trabajadores de los polígonos y muchos vecinos de la ciudad, que ven que sus barrios se caen a pedazos mientras se construyen monstruos de hormigón de millones de euros en la acera de enfrente, en el culo de Málaga estamos.
Para aquellos que no saben de que estoy hablando, les propongo un paseo, en coche, cortito, de apenas diez minutos. Empezamos en Avenida de Europa esquina Juan XXIII y acabamos en Calle Hernán Hesse esquina Carretera Azucarera-Intelhorce. El que me diga que no empezó con una sonrisa en la cara y acabó ciscándose en los muertos del que deja que tengamos esas calles en Málaga, está mintiendo como un bellaco.
No se si me entró más rabia al leer las cantidades de las que tan ligeramente se hablan, o saber que en el edificio se va a ubicar también la Administración Municipal para Polígonos Industriales. ¡Vergüenza! Me dio ayer de ser malagueño y de trabajar en el Polígono Guadalhorce desde hace ya más de siete años. Con Diez Millones de Euros se solucionan todos los problemas que acusa éste y el resto de polígonos industriales de Málaga. Parece mentira que todavía funcionen las cosas así en esta ciudad, que quiere ser del siglo XXI y se acerca más al Despotismo Ilustrado con aquel "Todo para el pueblo, pero sin el pueblo".
Tanto dinero malgastado en una fachada eco-eficiente, que viene a traducirse como "estar fresquitos y calentitos gastando poquito", lo de gastar poquito aquí no se puede aplicar, porque para ahorrarse unos euros al mes en electricidad, antes se han ventilado el presupuesto de lo menos ocho años, o más. Fachada que me defenderán los paladines de la Málaga moderna, la de las torres de cristal y los parques de cemento, la de los puertos deportivos que siempre están en proyecto, la del Museo Picasso y pocos museos más. La Málaga de la cara bonita para los turistas y el culo feo para los malagueños. Y ahí es donde estamos nosotros, los trabajadores de los polígonos y muchos vecinos de la ciudad, que ven que sus barrios se caen a pedazos mientras se construyen monstruos de hormigón de millones de euros en la acera de enfrente, en el culo de Málaga estamos.
Para aquellos que no saben de que estoy hablando, les propongo un paseo, en coche, cortito, de apenas diez minutos. Empezamos en Avenida de Europa esquina Juan XXIII y acabamos en Calle Hernán Hesse esquina Carretera Azucarera-Intelhorce. El que me diga que no empezó con una sonrisa en la cara y acabó ciscándose en los muertos del que deja que tengamos esas calles en Málaga, está mintiendo como un bellaco.
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