SOHO

Reconozco que cuando hace unos días leí la noticia del SOHO malagueño, me quedé un poco escéptico. No sabía exactamente de que trataba el tema. Sinceramente, que el alcalde apoyara la iniciativa de convertir la zona de Muelle de Heredia hasta la Alameda Principal, en un lugar de cultura activa, me sonaba más a precampaña electoral que a otra cosa.

Me sorprendió, muy gratamente, saber después que en realidad toda esta idea partía de la iniciativa popular. Con la implicación de comerciantes, empresarios, propietarios y asociaciones de vecinos. Por fin hay un interés palpable de los vecinos para relanzar esa zona tan abandonada, tan dejada y tan olvidada.

Siempre me extrañó lo poco aprovechadas que han estado esas calles, desde Alameda de Colón hasta Plaza de la Marina, flanqueada por dos de las vías más transitadas de la ciudad. Es una zona privilegiada que parece estar escondida del resto de su entorno. Por eso acogí con gran ilusión la idea de transformarla en un gran centro cultural. Con todo lo que eso lleva añadido (locales de ocio, restauración, comercios, etc…) y arrastra (actividades, festivales, turismo, etc..).

Por desgracia la ilusión me ha durado dos días. Siguiendo la línea de lo que suele ocurrir desde siempre en esta ciudad, el proyecto ya ha nacido envenenado por los intereses personales y el afán de protagonismo de gente que busca su beneficio, su lucro personal o satisfacer su necesidad de estar en el candelero local. Al proyecto inicial, en lugar de salirle amigos le ha salido un competidor, cosa que no es buena, porque para que las cosas se hagan bien debe lograrse el consenso, y la afinidad y la búsqueda de entendimiento deberían ser las luces que guíen un proyecto tan bonito, tan importante y con tanta visión de futuro.

Los ciudadanos de a pie como un servidor sufrimos con estas cosas. Nos da pena ver como siempre acabamos quedándonos atrás y perdiendo oportunidades de convertir nuestra ciudad en lo que merece ser, una urbe europea de primer nivel. Es una lástima que los grandes proyectos se queden en papel mojado y jamás salgan a la luz por culpa de los intereses personales, políticos o económicos.

Me gustaría que en un futuro los malagueños podamos disfrutar de una oferta cultural y de ocio de lujo, como nos merecemos, sin tener que coger el AVE o pasar por el Aeropuerto camino de cualquier capital de Europa. Dicen que soñar es bonito, pero pasar la vida soñando acaba por cansar.

(Carta remitida a Diario Sur el 10/09/2010)

Comentarios

Entradas populares