De Por Vida

Y o no se vosotros, pero lo que es un servidor ya está mirando empresas de productos médicos. Si, ya sabéis, bombonas de oxígeno, goteos, andadores, sillitas a batería, desfibriladores... lo típico.

Uno de los consejos más sabios que me han podido dar en esta vida ha sido "hagas lo que hagas, invierte en tu futuro". Bueno, en realidad nunca me lo ha dicho nadie, me lo acabo de inventar, pero no hay que negar que es un buen consejo. Pues eso es lo que yo estoy haciendo , ver que me pueden ofrecer estas empresas ahora para decidir si invertimos o no. Estos productos ahora son caros, cualquiera que tenga a su cargo a una persona mayor os lo podrá confirmar. Porque son especiales y son fruto de una estudiada ingeniería. Pero si son caros ahora que se demandan poco, esperaos a dentro de treinta y pocos años, cuando esta se dispare.

Si, los que quedemos vivos allá por el 2043 (yo espero estarlo y todavía dando guerra) necesitaremos de todo tipo de ayuda medico-mecánico-farmacológica que podamos para levantarnos temprano e ir a trabajar. Si, exacto, no os salen mal las cuentas, tengo treinta y seis años, más treinta y cuatro son setenta, la edad que ahora mismo estarán barajando en las altas esferas europeas para que los aquí pobres currantes españoles nos ganemos el merecido descanso, más que merecido, merecidísimo. Claro está, que eso será si llegamos a esa edad, que yo ya he manifestado mi intención, pero nunca se sabe. De modo que, con más de cuarenta años cotizados, cuando me jubile (si el mundo no ha explotado antes, o los alienígenas no nos han convertido en esclavos para sus minas en otra galaxia) me corresponderá una pensión del copón. Pero esto sólo ocurriría si es que los cuatro o cinco gobiernos socialistas que de seguro vendrán en todo ese tiempo (si es que la democracia sigue siendo la forma de gobierno de este país [si es que este país sigue siendo un país]) no se han cepillado el plan nacional de pensiones de la manera más estúpida, emulando a los que hoy se sientan en los sillones azules.

Y no es que esto lo diga yo. Lo dice "Europa". Que se supone que es independiente y vela por los intereses de todos los europeos. Y no lo dice un cualquiera, lo dice Joaquín Almunia, que le tira de las orejas al gobierno socialista cuando tiene que tirarles. Por eso me mosquea tanto el asunto. Porque él es socialista. Aunque, claro, también puede ser que todavía le dure el cabreo de cuando no se comió un colín en la presidencia de su partido, allá por..., por..., ¡Dios! Hace tanto tiempo y duró tan poco ahí que ya no me acuerdo. El caso es que lo recomienda él, que es el que lo puede recomendar, porque con sus años de diputado y euro-diputado tiene ganada (que no sabemos si merecida, seamos buenos y supongamos que si) su pensión vitalicia divina de la muerte, aunque no lleve más de quince años ejerciendo (¡Vaya! Creo que me equivoqué de carrera).

De modo que, señoras y señores, vayan tomándose las cosas con calma, porque nos espera, ¡Dios lo quiera!, una laaaarga carrera de fondo en lo que a vida laboral se refiere. La cosa ahora pinta graciosa, pero imaginaos lo que será el mundo dentro de treinta y pico años. Policías con andador persiguiendo a ladrones, bomberos que no pueden con la manguera, ancianitos despachando tras el mostrador del McDonald's, funcionarios septuagenarios que te atienden con la punta del pie (pero ahora con motivo). Si, va a ser gracioso, si señor.

Comentarios

Entradas populares