Killarney

ver, no me ha salido otra vez mi vena friki y voy a escribir sobre un reino perdido de las llanuras del oeste del Señor de los Anillos. Aunque suene como uno no lo es. Aunque podría serlo, ya que hay pocos lugares tan bonitos como Killarney, al menos que yo haya visitado.

Ubiquémonos, Killarney es un pueblo que se encuentra en el suroeste de Irlanda, uno de los puntos iniciales para hacer la famosa ruta turística del Anillo de Kerry (Ring of Kerry). Tuvimos la fortuna de pasar allí cuatro días hace ya unos seis años. Y no es porque fuésemos en viaje de luna de miel, sino que el lugar, la zona y el país merecen la pena de ser visitados, porque todo es, en una palabra, encantador. Cuando uno piensa en Irlanda siempre tiene en mente verdes prados, ovejas, pequeños y pintorescos cottages, bares bulliciosos y acogedores. Y en realidad es así, para que negarlo. Este pueblo tiene calles preciosas, tiendas con encanto, pubs con solera, restaurantes y hoteles de primera. Una oferta de ocio y turística inigualable. Golf, historia, cultura, música y sobre todo naturaleza. El Killarney National Park con sus lagos es una auténtica joya. Y la Knocreer House & Gardens uno de esos lugares en los que te pasarías horas, paseando o simplemente sentado en un banco al sol. Es, sin dudarlo, el lugar al que te gustaría volver una y otra vez.

El porqué de hablar hoy de este lugar, para mi maravilloso, bueno, pues como yo digo, por un encadenamiento mental. La semana pasada en un pueblo de Granada (Huetor Vega) atropellaron a un señor por cruzar la carretera que divide al pueblo, salía del supermercado y zas, un coche se lo llevó por delante. Cierto es que el hombre no cruzó por el paso de peatones, pero también es cierto que sólo existe uno en dos kilómetros de recorrido que tiene la vía. Cosas de la vida y de este país. El caso es que el ayuntamiento solicitó la instalación de un semáforo al Ministerio de Fomento y en unos dos meses (¡Dos Meses! Mes arriba, mes abajo) los habitantes del pueblo podrán cruzar la carretera algo más confiados, aunque yo no me fiaría mucho de que ocurriera algo así de desagradable otra vez, antes y también después de que instalen la señal luminosa.

Porque todos sabemos como funcionan aquí las cosas y los dos meses pueden dilatarse en el tiempo. Y luego tienen que hacer que el aparato funcione bien y, aquí pongo la mano en el fuego, estoy seguro de que el semaforo va a ser de los de "Pulse Peatón" y a esperar a que cambie la luz a verde durante lo menos dos minutos. Que se dicen rápido, pero que no se van a respetar en la mayoría de los casos, porque los españoles no tenemos paciencia y los responsables de tráfico no tienen miras.

En Killarney no ocurre esto, y la prueba la tengo grabada en video. Son de esas tonterías que hace uno cuando va de turista fuera de su país, incluso fuera de su barrio si me aprietas. Existe, cerca de St. Mary's Cathedral, en el mismísimo centro del pueblo, una calle de dos vías que conecta con la carretera de salida del mismo, o sea transitada, no es la Gran Vía de Madrid, pero los coches pasan. En un punto de la calle un paso de peatones con un semáforo de pulsador, que se activa instantaneamente (y cuando digo instantaneamente, es literal, aprietas y ¡pum!) y cambia la luz para que puedas pasar. Sin esperas y sin desesperos, pero sobre todo sin peligros ya que allí la gente respeta las normas, por regla general. Al contrario que aquí, que lo extraño es respetarlas.

Killarney no está tan lejos de aquí, tan sólo a tres horas de avión. Y no está, tal vez, tan desarrollada en cuanto a infraestructuras y comunicaciones. Irlanda en general es más rural que España. Pero tienen algo que nosotros perdimos hace muchos años, el respeto por el peatón y por el resto de conductores. Tanto por parte de los que conducen como por parte de las autoridades. Y esto es algo que cada vez va a peor en este país. Y que no vemos, por desgracia, hasta que matan a alguien en el lugar en el que se avisaba que iba a ocurrir una desgracia.

Es una pena que seamos así, una auténtica lástima.